25 de diciembre de 2011

No merece(s) ver el sol.

            No es que tenga ganas de escribir siempre sobre lo mismo. No es que este tema sea de vital importancia. No es que mi vida gire en torno a esto. Bueno, un poco sí. Pero «proclamo en voz alta la libertad de expresión, y muera el que no piense como yo.» (Voltarie)





Vamos a aprender a mirar más allá de nuestros propios ombligos. Que hay más mundo por encima de nuestras cabezas.

No quieran arrebatarme la felicidad que tanto me ha costado conseguir.

Los mosquitos eligen a sus víctimas en función de la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que emiten al respirar y no, como afirma la creencia popular, por la “dulzura” de la sangre, según revelaba un estudio publicado recientemente en Nature.

Yo, contigo.
Tú, conmigo.
Gracias por ser a veces solo nosotras, sin el mundo.