-¿No te gusta que te digan que te quieren?
-Sí, cuando “te quiero” significa “te quiero”; no cuando significa “me perteneces”, que es más o menos siempre.
-¿Sabes? Me parece que no has estado nunca enamorada.
-¿Y tú sí?
(…)
-El amor no es algo que puedas poner en duda. Es una ola que se te lleva por delante, un puño que te deja K.O., un incendio que te abrasa por dentro.
-Me estás dando un poco de miedo…
-Es que el verdadero amor debería acojonarnos, debería destruirnos para resucitarnos después. Eso es para mí el amor. Y lo que tú llamas amor pues… es una imitación hecha en Taiwán
-¡Vaya!
-Vaya… ¿qué?
-¡Vaya romántica estas hecha!
-¡Eh!, que yo no te he insultado.